MARCHA POR LA EDUCACIÓN, UDG CONTRA EL GOBERNADOR DE JALISCO

Por Lupita Rubio y Adriana Díaz
Fotos y video: Lupita Rubio

El 29 de Septiembre del 2010 una manifestación de 90 mil personas entre ellos, estudiantes, trabajadores, académicos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) sofocó el centro de Guadalajara, exigiendo al Gobernador de Jalisco 701 millones de pesos.

En esta marcha se unieron diputados del PRI y del PRD, así como alcaldes de Guadalajara, Marco Antonio Cortés Guardado, rector general, Miguel ángel Navarro, vicerrector de la Universidad de Guadalajara, José Alfredo Peña Ramos, Secretario General, y junto con Raúl Padilla López quienes formaron parte del contingente numero uno dentro de esta manifestación.

El rector de la máxima casa de estudios Marco Antonio Cortés Guardado aclaro lo siguiente eno conferencia de prensa: “La marcha fue pacífica, creativa, con imaginación, inteligencia por parte de los estudiantes pero también con orden y organización (…) la marcha esta mandando un mensaje muy claro al gobierno de Jalisco, y yo pienso que el deber del señor gobernador y sus colaboradores es leer esta marcha en sentido positivo, que entiendan que la Universidad de Guadalajara, su comunidad esta cohesionada, está unida en busca de un mismo propósito”.
Señaló que la casa de estudios aun esta con la posibilidad de cerrar sus puertas y realizar un paro general ante la manipulación de la entrega de recursos.
El saldo blanco de esta gran marcha por la educación fue motivo de orgullo de las autoridades universitarias, y a pesar de la paralización vehicular que causó en la zona metropolitana así como las líneas de transporte afectadas todo culminó sin improvistos. El comandante de bomberos de Guadalajara Oscar Ruedas rectifico este dato, sosteniendo que por su dependencia otros 60 elementos cubrieron la seguridad del contingente.

Alrededor de las 14 horas la marcha por la educación se dispersó, dejando atrás una plaza de la liberación despejada, sin más gritos, música y ecos por un mayor presupuesto. Los estudiantes y personal de la UdeG volvieron a sus centros de origen sin respuestas latentes y la fluencia vehicular en la metrópolis volvió a la normalidad.