¿Quién pierde en el futbol?

Por Mario Galindo

Si te hubieran dicho cuando eras niño que el futbol es un deporte administrado por un grupo de truhanes mafiosos que solo ven por sus intereses económicos, ¿Sin dudarlo, seguirías creyendo fielmente en él?

El próximo año Argentina será la sede de la competición más antigua del mundo a nivel de selecciones nacionales, la Copa América, para esta edición México compartirá grupo con Uruguay, Chile y Perú. Gracias a la gran puñalada que el presidente de la Concacaf Jack Warner le propino al futbol mexicano, al condicionar la participación de los representativos nacionales en las justas sudamericanas, México encarará la justa con una selección sub-23 apoyada de 5 jugadores mayores.

El motivo de esta condicionante según el propio Warner es que México y sus directivos respeten a la confederación a la que se encuentran afiliados, pero sin lugar a duda esto no se trata de respeto, sino que la verdadera causa es la captación de patrocinadores. México es la gallina de los huevos de oro, pero a decir verdad el Tri no es bien visto en ninguna de las dos confederaciones del continente americano, esto en gran parte a sus federativos corruptos.

En Conmebol los dirigentes sudamericanos ven a los verdes como el invitado incomodo, el colado, el no deseado, pero también lo ven como una fuente de ingresos económicos garantizada. En la Concacaf se le ve como el grande, pero ya no por su nivel futbolístico sino por la gran cantidad de patrocinadores que atrae.

Jack Warner se empeña en seguir en al mando de la confederación y promover torneos lomeros de baja calidad para lo cual tiene atado de pies a cabeza al futbol mexicano obligándolos a participar en sus competiciones. México debería buscar un cambio de confederación, esto con el fin de aumentar su nivel futbolístico pero con los candados puestos por Warner, la corrupción dentro de la Femexfut y la nula intromisión de la FIFA, el futbol mexicano seguiráclavado en la mediocridad.

Sin lugar a duda el futbol es un negocio que administra el gran cartel llamado FIFA, liderado por un tal Joseph Blatter que reparte las ganancias millonarias con sus terratenientes que encabezan las denominadas confederaciones. El maximo organismo pregona que en el futbol ,los jugadores deben llevar a cabo el fair play, pero los dirigentes dan un mal ejemplo.

Queda claro que el futbol es negocio, pero sin lugar a dudas el gran perdedor no es el futbol, sino los aficionados que cada partido están ahí, fieles a su equipo sin importarles las malas decisiones tomadas por la gente de pantalón largo.